Processo administrativo: o princípio do formalismo moderado como vetor participativo de cidadania no exercício da função pública

Detalhes bibliográficos
Ano de defesa: 2018
Autor(a) principal: Santos, Gustavo Ferreira
Orientador(a): Não Informado pela instituição
Banca de defesa: Não Informado pela instituição
Tipo de documento: Dissertação
Tipo de acesso: Acesso aberto
Idioma: por
Instituição de defesa: Universidade Federal de Uberlândia
Brasil
Programa de Pós-graduação em Direito
Programa de Pós-Graduação: Não Informado pela instituição
Departamento: Não Informado pela instituição
País: Não Informado pela instituição
Palavras-chave em Português:
Link de acesso: https://repositorio.ufu.br/handle/123456789/20861
http://dx.doi.org/10.14393/ufu.di.2018.172
Resumo: El tema de esta exploración científica es el proceso administrativo, derecho fundamental del ciudadano e instrumento de participación en el ejercicio de la función pública. Se objetivó investigar el papel que el principio del formalismo moderado desempeña en la actividad oficiada por el Estado, esencialmente considerándose la actual fase de la procesualidad administrativa. Bajo el enfoque dogmático, se abordó el objeto por el método argumentativo. En lo que respecta a la metodología procedimental y técnicas auxiliares de investigación, esta disertación es fruto de una investigación monográfica (del tipo bibliográfico), exploratoria, teórico-aplicada y cuantitativa. Siendo el formalismo la línea maestra que parametriza el actuar estatal, se revelan incompatibles con la práctica de la ciudadanía y con los fundamentos del Estado Democrático de Derecho la informalidad (ausencia de forma), el antiformalismo (acciones contrarias a la forma) y, todavía, la forma llevada a cabo de manera exacerbada (formalismo pernicioso, extravagante). La moderación de los ritos y formas procesales, hecha mediante la interpretación y aplicación racional de lo que está previsto en el ordenamiento jurídico, impide que el proceso administrativo se transforme en un fin en sí mismo. Por lo tanto, la Administración Pública se presenta más accesible, además de dinámica y comparticipativa, y sus actos mejor comprendidos y tangibles, por lo que al ciudadano está asegurado influir en la toma de decisión del Estado, envolviéndose activamente en las cosas públicas. En efecto, la participación popular es una medida ciudadana que no puede alejarse, debiendo ser estimulada y ejecutada sin rigurosismos formales invencibles y contraproducentes. En una síntesis apretada, el principio del formalismo moderado es un vector participativo de ciudadanía que confiere juridicidad y legitimidad a la actividad administrativa.