Detalhes bibliográficos
Ano de defesa: |
2022 |
Autor(a) principal: |
Arantes, Luísa Bolaffi |
Orientador(a): |
Fonseca, Elize Massard da |
Banca de defesa: |
Não Informado pela instituição |
Tipo de documento: |
Dissertação
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Tipo de acesso: |
Acesso aberto |
Idioma: |
por |
Instituição de defesa: |
Não Informado pela instituição
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Programa de Pós-Graduação: |
Não Informado pela instituição
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Departamento: |
Não Informado pela instituição
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País: |
Não Informado pela instituição
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Palavras-chave em Português: |
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Palavras-chave em Espanhol: |
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Link de acesso: |
https://hdl.handle.net/10438/33029
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Resumo: |
Una de las características fundamentales de los sistemas federativos y/o políticamente descentralizados es la distribución de la autoridad sobre la decisión e implementación de políticas públicas entre dos (o más) niveles de gobiernos electos. Por otro lado, uno de los mayores retos que plantea el nuevo coronavirus es su alta transmisibilidad y la necesidad de adoptar medidas restrictivas en diferentes regiones. ¿Cómo respondieron los países federativos, con sistemas de salud descentralizados, a la primera ola de Covid-19? Más específicamente, ¿qué nivel de gobierno fue responsable de decidir sobre la implementación de medidas de distanciamiento social y por qué? No es una decisión sencilla, dados los costos electorales y la posibilidad de rendición de cuentas por decisiones impopulares. Sin embargo, al mismo tiempo, existe una oportunidad de recibir los créditos, generando una reputación favorable con el electorado debido a acciones sensibles a la población. Esta investigación analiza la respuesta a la primera ola de Covid-19 en España, un país marcado por históricos conflictos regionalistas, un sistema de salud profundamente descentralizado y una creciente fragmentación partidaria en el Congreso nacional. Sorprendentemente, España centralizó la toma de decisiones sanitarias durante la primera ola de la pandemia a través del decreto de Estado de Alarma, que suspendió la autoridad de los gobiernos regionales, históricamente celosos de su autonomía. La medida centralizadora fue aceptada por casi todos los presidentes regionales y fue prorrogada seis veces por mayoría simple en el Congreso. El objetivo de esta investigación fue analizar las relaciones intergubernamentales y partidistas en el período, a fin de comprender cómo se adoptó y extendió la centralización en un contexto aparentemente desfavorable. Se trata de una investigación cualitativa, basada en métodos de rastreo de procesos, con análisis de documentos y entrevistas a técnicos y asesores de los gobiernos regionales y del Gobierno Central. Se observó que las relaciones intergubernamentales estuvieron marcadas por estrategias de credit seeking y blame avoidance, que variaron según la percepción social sobre el momento epidemiológico y la necesidad de implementar medidas restrictivas. La decisión de centralizar la autoridad sanitaria fue tomada por el Ejecutivo Central, en un contexto de crecimiento exponencial de casos y muertes, y fue aceptada por la mayoría de los parlamentarios y presidentes regionales. El apoyo a la política centralizadora empezó a decaer a medida que descendían los casos y las muertes, pero el Gobierno Central logró aprobar las últimas prórrogas del Estado de Alarma mediante negociaciones con partidos minoritarios en el fragmentado Congreso. Concluimos que las instituciones que descentralizan la autoridad política permitieron el surgimiento de estrategias para evitar la responsabilidad por decisiones impopulares. Además, descubrimos que la fragmentación partidaria y la existencia de partidos regionalistas en el Congreso permitió paradójicamente la prórroga del Estado de Alarma, ya que los partidos regionalistas aceptaron la continuidad de la medida centralizadora a cambio de acuerdos que les favorecieron. Tales resultados sugieren que la literatura sobre federalismo, partidos políticos y políticas sociales debe considerar que las estrategias de eludir la culpa y buscar el crédito político pueden moldear respuestas en situaciones de crisis, resultando en arreglos de autoridad que desafíen lo esperado con base únicamente en el diseño institucional. |