O migrante como lugar ético-metafísico a partir da obra Totalidade e infinito, de Emmanuel Levinas

Detalhes bibliográficos
Ano de defesa: 2018
Autor(a) principal: Gutierrez, Luis Alberto Méndez lattes
Orientador(a): Souza, Ricardo Timm de lattes
Banca de defesa: Não Informado pela instituição
Tipo de documento: Dissertação
Tipo de acesso: Acesso aberto
Idioma: por
Instituição de defesa: Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul
Programa de Pós-Graduação: Programa de Pós-Graduação em Filosofia
Departamento: Escola de Humanidades
País: Brasil
Palavras-chave em Português:
Área do conhecimento CNPq:
Link de acesso: http://tede2.pucrs.br/tede2/handle/tede/8465
Resumo: Este estudio pretende hacer una reflexión de la ética y de la metafísica leviniasiana en el migrante. En el sentido de entender la importancia que tiene la ética de Emmanuel Levinas en los días actuales, en el contexto de un mundo con muchos matices y heridas provocados por el neoliberalismo y el capitalismo perverso. Este filósofo hizo una crítica sustancial a la absolutización de la razón ontológica totalizante, que provocó guerras, el genocidio, preconceptos, racismo que continúan destruyendo al ser humano. Cuando en el occidente se absolutizó esta propuesta, la humanidad se destruyó porque no vio en el otro un ser humano como algo desigual y asimétrico, con quien pudiera convivir harmoniosamente estableciendo relaciones de fraternidad. Cuando el otro se mostró desigual, asimétrico, el yo totalizador se sintió amenazado e con una extrema violencia buscó medios para destruirlo, porque no aceptó que alguien sea tan diferente y por tanto una amenaza. En una lógica de intolerancia y de guerra. El otro debe se exterminado y no acogido. La propuesta de la ética levinasiana es la relación que establecemos con el otro metafísico, que no necesariamente es una experiencia agradable, pero que debe ser de acogimiento y de hospitalidad. El otro como pobre, extranjero, viuda o como huérfano que llega con su autenticidad es el absolutamente otro. Que es auténtico y que no se encuadra dentro de los conceptos formulados dentro del yo que intenta ver el otro dentro de él mismo. Pero cuando el yo se da cuenta de sus preconceptos de una razón totalizante y cerrada y puede superar esa postura arrogante, ve al otro en su originalidad; nace en ese momento un deseo y una amorosidad que posibilita la relación. Un deseo infinito por el otro metafísico; en ese deseo por el otro desigual y asimétrico identificamos la ética. Cuando el otro es migrante la relación de responsabilidad y de hospitalidad nos muestran que la ética con ese metafísico es posible. En un mundo en que la lógica de la razón totalizante todavía es colocada como siendo la única posibilidad de una relación, se generan más preconceptos, guerras, pobreza y odio con el otro que es desigual, asimétrico y absolutamente otro. Es necesario que él sea acogido y cuidado en su esencia. El mundo precisa de una ética del cuidado y de la responsabilidad, de acogida con el desigual y absolutamente otro. La ética siendo la resistencia que el otro hace, esa es la propuesta de Levinas y que es la posibilidad para construir un mundo donde nadie sea migrante excluido. Todo ser humano tiene el derecho de buscar el lugar para vivir y ser más humano.